Seis meses después de que 50 países hayan dejado de reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, este sigue ejerciendo poder en dicho país y la crisis continúa, por ello diversas autoridades se han pronunciado ante la Organización de Estados Americanos para que esta ejerza más presión.
Luis Almagro, secretario general de la comunidad internacional, declaró durante una rueda de prensa en Washington, Estados Unidos, en contra del régimen chavista, y pidió a la OEA incorporar “más sanciones y amenazas creíbles”, por estas se refiere a aumentar la presión económica y política.
Elliott Abram, enviado especial de EE.UU para la crisis también se manifestó y aseguró que “ninguna dictadura dura para siempre” y se comprometió a que, tal y como su país lo ha venido haciendo, seguirían con la presión.
A su vez, el exjefe de seguridad de la alcaldía de Caracas Iván Simonovis, liberado el mayo de su arresto domiciliario y refugiado en EE.UU respaldó el pedido y se refirió al informe de Michelle Bachelet en la ONU, asegurando que “se ha quedado corto”. “¿Qué tiene que venir después del informe Bachelet?”, clamó Simonovis, “¿cuál es la cura?”.
