El pez dragón de aguas profundas, de 15 centímetros de largo, es una especie con una cabeza enorme, ojos saltones y una boca llena de dientes transparentes y en forma de colmillos, que ayudan a camuflar al depredador de sus presas.
Un equipo de investigadores liderado por la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) descubrió a que la transparencia de los dientes se debe a que tienen una nanoestructura inusualmente cristalina mezclada con regiones amorfas.
Los científicos descubrieron que la transparencia de los dientes de estos peces es diferente de la forma en que otros organismos han evolucionado con este mecanismo de adaptación.
Determinaron, además, que los dientes del pez dragón, al igual que los de los humanos, están compuestos de una capa exterior parecida a un esmalte, y una dentina interior. Los cristales, de unos 20 nanómetros, están dispersos a través de la matriz amorfa del esmalte e impiden que cualquier luz que haya en el entorno se refleje.