Casas arrastradas y al borde del colapso es lo que dejó el sistema de tormentas y tornados tras su paso por el centro y sur de Estados Unidos. En Oklahoma, las autoridades obligaron a evacuar un poblado debido a la crecida del río.
De forma similar severas inundaciones también afectaron el estado central de Hesse, en Alemania. Los 50 litros de lluvia por metro cuadrado que cayeron durante seis horas inundaron calles y casas. Como consecuencia, decenas de árboles fueron derribados y los vehículos quedaron atrapados.
Finalmente una impresionante granizada sorprendió a los vecinos del municipio de jumilla en Murcia, España. Las calles quedaron anegadas.