Donald Trump afirmó que ha llegado el momento de poner fin a la "brutal guerra civil" en Siria y permitir que centenares de miles de refugiados "retornen a sus hogares". El mandatario incluso definió al presidente sirio Bashar al Asad como un "carnicero".
En conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, el mandatario estadounidense insistió en que es necesario "trabajar juntos para resolver el desastre que está ocurriendo en Siria".
Asimismo, el republicano defendió el ataque con misiles que ordenó la semana pasada contra blancos en Siria, afirmando no tener "absolutamente ninguna duda de que hicimos lo correcto, y además ha sido muy exitoso".
El presidente estadounidense señaló también que sería "fantástico" si Estados Unidos, la OTAN y Rusia pudieran trabajar juntos en este caso.