El Gobierno de Japón decidió hoy llamar a consultas a su embajador en Seúl, en protesta por la instalación de una estatua, que rinde homenaje a las esclavas sexuales, frente a su consulado en Corea del Sur.
La estatua fue instalada la semana pasada por una organización cívica, tras la autorización del municipio capitalino, provocando la protesta de Tokio e incrementando la tensión entre ambos países.
El Gobierno japonés ha decidido retirar también a su cónsul, informó el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Kyodo.
El Ministerio surcoreano de Exteriores calificó la decisión de Japón de llamar a su embajador de “muy lamentable”, según un comunicado.