Al menos 30 personas perdieron la vida, entre ellas niños y mujeres, producto de una explosión en un templo sufí, ubicado en la provincia de Baluchistán, al sur de Pakistán.
Medios internacionales informan que la detonación ocurrió durante el dhamal (baile sufí) dentro del santuario, al cual asiste un gran número de devotos. Trascendió que al menos 500 personas estaban presentes cuando ocurrió la explosión.
Por su parte, la oficina del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, emitió un comunicado mediante el cual condena el atentado. Se teme que la cifra de víctimas mortales aumente, ya que muchos de los heridos se encuentran en estado crítico.