Luego de producirse una intensa balacera en la localidad de San Bernardino que dejó un saldo de 17 muertos, el presidente estadounidense Barack Obama lamentó el ‘padrón’ de tiroteos producidos en el país.
"Tenemos un padrón de tiroteos en este país que no tiene paralelo en ninguna otra parte del mundo. Hay pasos que podemos tomar, no para eliminar esos tiroteos, pero para mejorar las chances de que no ocurran tan frecuentemente", señaló.
El mandatario reconoció además la facilidad con la que una persona “puede ir a un negocio a comprar un arma de fuego”. “No hay nada que podamos hacer para impedirlo. Esto es una legislación que precisa ser modificada", manifestó.