Las imágenes de lo que parecía una enorme bola de fuego precipitándose al suelo dispararon las versiones de que podía tratarse de un accidente aéreo o un ataque militar.
La incertidumbre se despejó luego que el portavoz del Instituto de Investigación Astronómica, confirmara que el fenómeno era la caída de un meteorito, que afortunadamente no causó daños personales sin materiales.