Todo parecía planificado para que los novios dieran el sí, hasta el último detalle, pero la imprevista ausencia del cura, Néstor Parodi, hizo que el casamiento religioso quedara trunco.
Afortunadamente este inconveniente no terminó con la fiesta de los novios y los invitados. El insólito hecho ocurrió la noche del viernes, en la localidad de San Ignacio, provincia de Misiones, Argentina.
Un vocero de la parroquia San Ignacio de Loyola explicó que “la pareja hizo todos los trámites para regularizar la situación, ya que vivían en pareja; pero nunca vinieron para confirmar la fecha y el horario de la celebración”.