El Papa Francisco aseguró este lunes durante una conferencia de prensa a bordo del avión que lo traía de regreso a Roma, que no se ofendió por el crucifijo sobre la hoz y el martillo que le regaló el presidente Evo Morales, durante su visita a Bolivia.
"Yo entiendo esta obra, para mí no fue una ofensa", dijo el pontífice y aclaró que hay que contextualizarla con el momento en el que vivió el artista que la creó, el jesuita español afincado en Bolivia Luis Espinal, torturado y asesinado. Asimismo, indicó que no sabía que el padre Espinal era también escultor y calificó el objeto como "arte de protesta".
Además, reconoció que el arte de protesta, "en algunos casos, puede ser ofensivo", pero que esta vez no lo fue y que se ha llevado consigo el regalo que le hizo Morales. Sin embargo, aclaró que donó a la Virgen de Copacabana , patrona de Bolivia, las dos condecoraciones que le entregó Evo Morales, ya que, aunque el presidente lo hizo con buena voluntad, él "no recibe condecoraciones".
Foto: (BBC)