Al menos ocho personas murieron, entre ellas cuatro niños, y más de 60 heridos dejaron los bombardeos en la capital Saná, al parecer por parte de la colación árabe contra las viviendas de familiares del exmandatario Ali Abdalá Saleh.
Trascendió que los ataques aéreos tenían como propósito atentar contra el hermano de Abdalá Saleh, un general del Ejército, y un consejero; sin embargo, ninguno de estos estuvo en estos lugares. Como se sabe, dicha coalición bombardea desde hace algunos meses bases de los rebeldes chiíes hutíes que controlan Saná, ello con el fin de evitar el dominio en Adén, la principal ciudad del sur.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenó las pérdidas humanas e informó que estos bombardeos destruyeron edificios históricos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Foto: referencial (Univisión)