Una gran cantidad de camiones que transportaban combustible para los vehículos de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fueron destruidos por los militantes del movimiento talibán en Afganistán.
Según informaron las autoridades, al menos cinco del total de cisternas fueron quemadas y 17 quedaron completamente destrozadas.
Asimismo, se reportó la muerte de un policía a manos de los milicianos, quienes también dejaron heridas a otras cinco personas.