Tras la orden de búsqueda y captura internacional en su contra por ladrona, Rocío Oliva, la joven expareja del astro argentino, salió a contar sin reparos los secretos que hasta ahora guardaba bajo siete llaves sobre la relación.
Según la muchacha de 23 años, Diego Armando Maradona le pegaba, bebía sin parar y mantiene una relación homosexual con un hombre, Alejo Clérici, que sirvió de detonante para que ella estallara y rompiera el compromiso de matrimonio.
El ex director técnico de la selección argentina desmintió inmediatamente las acusaciones de la muchacha señalando que “Si no me gustaron los hombres a los 20, imagínate a los 53”. En otro momento de la entrevista desde Brasil, donde disfruta del mundial de fútbol, dijo “Sigo enamorado de Rocío”.
De otro lado, la joven negó tajantemente haber sustraído cosas del Diego Armando Maradona y que el rompimiento arrancó la misma noche que celebraban una fiesta para anunciar su compromiso “Fue el 14 de febrero, cuando Maradona se encerró en el baño con Alejo para hacer cosas”, añadió.