La ciudad de Rjukan, envuelta normalmente en la oscuridad durante seis meses al año, por fin ha visto la luz en invierno gracias a un novedoso sistema de espejos solares instalado en las montañas que rodean al pueblo.
Las familias de la localidad salieron a las calles para celebrar el hecho. Algunos colocaron hamacas en la plaza principal para ver el 'espectáculo solar'. "Antes se veía el cielo azul y sabíamos que el Sol brillaba. Pero no podíamos verlo, era muy frustrante”, señaló una trabajadora de turismo.
El proyecto ilumina alrededor de 200 metros cuadrados y estará en funcionamiento entre los meses de septiembre y marzo, cuando la ciudad se queda a oscuras.
Los espejos solares están instalados a 1.500 pies por encima de la plaza de principal. Están controlados por control remoto desde Alemania y van girando siguiendo los movimientos del Sol para capturar su luz.