Corinne Dettmeijer-Vermeulen, observadora nacional de la violencia sexual contra los menores en Holanda, propuso a su país retirar el pasaporte a los pederastas. El Gobierno estudiará el tema.
"El Poder Ejecutivo debe ser más activo en la protección de los niños frente al turismo sexual", señala Dettmeijer-Vermeulen, denunciando además que viajan por el mundo al menos 34 holandeses, sobre los que pesan condenas y acusaciones de abuso sexual.
La observadora considera también que las autoridades de Holanda tienen importantes herramientas a su disposición, para proteger a la infancia de su país y del mundo. El retiro del pasaporte, por ejemplo, se emplea con delincuentes de otro tipo, dijo.
"Un pederasta que escape a la vigilancia a la que esté sometido en Holanda puede acabar trabajando con niños en Camboya, Etiopía o Haití, algo que ocurre mucho en la actualidad", afirma Dettmeijer-Vermeulen.
Por este motivo, la observadora insiste en la prohibición de viajar para pederastas confirmados y con riesgo de reincidencia, ya que las posibilidades del Gobierno holandés de actuar cuando ya se encuentran en el extranjero son muy limitadas.