En 1979, Michael Jackson ya era un artista de éxito ya que había alcanzado una enorme popularidad con los Jacksons 5, y también había emprendido ya su carrera en solitario, con cuatro discos que se vendieron en los Estados Unidos, “Got to Be There”(1972), “Ben” (1972), “Music and Me”(1973) y “Forever, Michael” (1975).
Pero su real éxito como superestrella del pop mundial se produjo con su quinto álbum solista, “Off the Wall”, el primero tras una gran metamorfosis que lo llevó hasta lo más alto de la música moderna. El éxito de esa transformación vino con una gran apuesta renovadora que lo cambió todo en la industria del pop.
Para “Off the Wall”, que se estrenó pocos días antes de que el también compositor cumpliera 21 años, Jackson contó con grandes colaboradores, entre ellos Paul McCartney, Stevie Wonder y Rod Temperton, este último también prestó su talento para la creación del próximo disco de Michael, “Thriller” (1982).
Cabe señalar que con su quinto disco como solista Jackson ganó premios en los American Music Awards, en los Billboard Music Awards y en los Grammy.