El estreno del tráiler de Apukunapa Kutimuynin (El regreso de los Apus) ha colocado a la animación peruana en el radar internacional. La producción, que se inspira en la cosmovisión andina, cuenta cómo la joven Sisa se convierte en pieza clave dentro de una batalla entre dioses ancestrales y la humanidad contemporánea. Entre sus aliados se encuentra Nina, divinidad del fuego, mientras que otros personajes humanos se enlazan con Illapa, Supay y distintas deidades.

La propuesta llamó la atención no solo en redes sociales, donde rápidamente se volvió tendencia, sino también en Japón, donde se exhibe de forma permanente en el pabellón del Perú en la Expo Osaka 2025. El proyecto busca mostrar la riqueza simbólica de nuestro país, trasladando al lenguaje del anime mitos y narraciones que se desarrollan en escenarios reconocibles como Lima y Cajamarca.

Una industria por construir
La idea fue concebida por Omar Vallejos, director de Ninakami Studio, quien investigó a profundidad la iconografía prehispánica para dar forma a este universo. A su lado, la directora de animación Sol Ferrari se encarga de dar coherencia visual a los personajes y escenarios. El primer adelanto cuenta además con la voz del reconocido actor de doblaje Carlos Segundo que trabajó en proyectos como Dragon Ball interpretando al gran Picolo o también a Woody de Toy Story en las dos primeras películas, un detalle que le ha sumado prestigio y expectativas.

El plan contempla dos temporadas de doce capítulos y una posterior película. Para lograrlo, el equipo insiste en mantener el centro de producción en Perú, a pesar de que la industria de anime es prácticamente inexistente en el país. Su objetivo es formar a un centenar de animadores sudamericanos y captar al menos la mitad de la inversión desde la región, con la intención de reinvertir las ganancias y consolidar una base local de creación audiovisual.