El joven futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, enfrenta una creciente ola de críticas tras conocerse que contrató a personas con enanismo como parte del entretenimiento en su fiesta por los 18 años. El evento, que reunió a más de 250 invitados en las afueras de Barcelona, ha sido duramente cuestionado por colectivos de derechos humanos.
PODRÍAN DEMANDARLO
La Asociación para Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas (ADEE) emitió un comunicado en el que condena los hechos y anunció que iniciará acciones legales. La organización argumenta que la contratación de personas con discapacidad “con fines promocionales o de entretenimiento” atenta contra su dignidad y vulnera la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad en España.
“Esto es inaceptable en pleno siglo XXI”, declaró Carolina Puente, presidenta de la ADEE, a los medios locales. “La dignidad y los derechos de nuestra comunidad no pueden ser utilizados como entretenimiento, bajo ninguna circunstancia”, agregó.
Puente subrayó que, cuando figuras públicas participan en este tipo de actos, el impacto es aún mayor. “Transmiten a la sociedad —especialmente a los jóvenes— que la discriminación es tolerable”, advirtió.
Según la asociación, las personas contratadas en el evento habrían sido utilizadas exclusivamente con fines recreativos, reforzando estereotipos dañinos y relegando a quienes tienen acondroplasia a roles humillantes. En respuesta, ADEE está promoviendo una campaña para exigir representación digna y brindar apoyo a las personas afectadas, incluyendo formación laboral y desarrollo profesional.
El caso ha generado amplia cobertura mediática en España y en el extranjero, y ha encendido el debate en redes sociales. Numerosos usuarios exigen una respuesta pública de Yamal, quien recientemente firmó un contrato a largo plazo con el Barça y es considerado como uno de los herederos de la camiseta número 10 que alguna vez vistió Lionel Messi. Hasta el momento, ni el jugador ni sus representantes se han pronunciado.
