Los denominados Bebés Reborn están hechos de vinilo, plástico y silicona pero parecen tan reales que a simple vista puede engañar a cualquier persona.
Según la artista Cristina Iglesias, las parejas que no pueden tener hijos o padres que perdieron a sus hijos son quienes fundamentalmente compran estos muñecos.
Estos maniquís incluyen detalles como ojos de cristal, injerto de pelo natural y son pintados a la perfección, y algunos están equipados con dispositivos electrónicos que imitan el latido del corazón o la respiración.