El dominio del equilibrio de rocas, que podría considerarse como ya un arte, es llevado a un nivel impensado por Michael Grab, un joven que puede armar formas increíbles únicamente superponiendo piedras.
“La magia se hace cuando encuentro esa coordinación para jugar y experimentar. Si lo mantienes así y estás presente en ese momento, se hará un balance inevitable.”, comenta Michael.
Él explica que cada roca está cubierta de una variedad de pequeñas y grandes hendiduras que pueden actuar como trípode para que la roca se mantenga de pie, o bien puede tomar cualquier cara y apoyarla con otras rocas.
Al prestar atención a la sensación de las rocas, Grab comienza a sentir los más mínimos ‘clics’. “Junto al elemento físico de encontrar trípodes, el elemento no físico más fundamental es más difícil de explicar con palabras. Me refiero a la meditación, o la búsqueda de un punto o el silencio absoluto dentro de ti mismo”, agrega.
Michael considera que su arte es una forma divertida de relajarse, liberar el estrés, jugar, crear y aprender, todo mientras desafía a sus habilidades.