Los escándalos protagonizados en los últimos años habrían llevado a su familia a proponerle un cambio de vida radical, que implicaría ingresar a un centro especializado para drogadictos.
“Justin Bieber tiene muy preocupados a todos sus seres queridos, ya que solo le han visto empeorar y radicalizarse en los últimos tiempos. Están convencidos de que debería buscar ayuda profesional para superar su adicción a las drogas y problemas de conducta”, confesó una fuente cercana al artista.
Por el momento, el ídolo juvenil se resistiría a asumir su responsabilidad por los polémicos episodios que han hecho del tranquilo barrio de Calabasas (California) un lugar de peregrinación obligado para reporteros gráficos y agentes de policía.
El mismo informante asegura que el intérprete insiste ante sus allegados que nada tiene que ver con la cocaína encontrada recientemente en su domicilio tras una redada policial, y sigue justificando haber lanzado huevos a la fachada de su vecino y, con ello, de provocar costosos daños a su propiedad.