El pequeño Liam ahora está más fuerte que nunca, y es que el amor de su abuelo, le dio la oportunidad de una nueva vida. El menor fue diagnosticado con un tipo de cáncer maligno de hígado que se presenta con frecuencia en los niños menores de 3 años.
Por este motivo Liam presentaba dolores en el abdomen, nauseas, fiebre y su piel se tornaba color amarillo, durante ocho meses, el pequeño recibió quimioterapia, pero al persistir la tumoración en el hígado la única opción era el trasplante hepático.
Así, en un acto de amor, su abuelo, decidió donarle parte de su hígado, el menor fue operado de manera exitosa por un equipo de médico del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja.