En su primera salida oficial desde el Vaticano, el papa León XIV rindió homenaje a su predecesor, Francisco, en la basílica de Santa María de la Mayor. Antes, se dirigió a la iglesia de Nuestra Señora del Buen Consejo de Genazzano, patrona de la Orden de San Agustín, a la que pertenece.
Dicho santuario está ubicado a 50 km de la ciudad de Roma. Durante el trayecto del Santo Padre se incluyó ovaciones de fieles y un curioso encuentro espontáneo con un ciudadano peruano que fue a visitarlo.
Encuentro de piurano con León XIV
Al salir del santuario agustino, un ciudadano peruano gritó: "¡El Perú presente!", a lo que León XIV respondió con una sonrisa y un "¡Habla!". El hombre añadió "¡De Tambo Grande, Piura!", recordando la labor del pontífice en Chulucanas durante su etapa como misionero.
"¡Piura! Bello, bello", exclamó el exobispo de Chiclayo, quien inició su servicio religioso en esa zona norteña del Perú. El breve diálogo resaltó el vínculo de León XIV con Perú, donde trabajó por años antes de ser electo papa.
