Dura realidad. Todos los días, migrantes venezolanos se internan en la selva de Darién para intentar llegar hacia Estados Unidos en busca de mayores oportunidades.
El Darién, también es conocido como el “infierno en la tierra” se encuentra entre la frontera entre Colombia y Panamá.
El viaje inicia con un recorrido en lancha, que cuesta 600 dólares, desde Necloclí hasta Capuranganá, en Colombia. Después, los migrantes deben internarse en la selva y caminar de seis a quince días hasta llegar a Panamá. Muchos de los que emprenden esta peligrosa travesía no salen con vida.
PELIGROS
Además de enfrentarse al difícil ecosistema, los venezolanos corren el riesgo de ser abandonados por los guías contratados y quedan a merced de las bandas criminales que controlan el lugar.
“Es el mismo infierno, ahí pasan todas las atrocidades del mundo, violaciones, asesinatos de niños o de personas mayores”, señaló un funcionario.
De acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el 2021, 133 mil personas cruzaron el Darién.