Trabajan bajo el inclemente sol. Invisibles muchas veces a los ojos de los bañistas hasta que el antojo o la necesidad se presenta, sea en forma de un flotador o una porción fresca de gelatina. Ellos son los ambulantes de la playa, sobre cuyos hombros cargan también la responsabilidad de sacar adelante a sus familias. Conozca estas historias de “recurseo” y sacrificio que se repiten a diario en cientos de peruanos.
Mil oficios bajo el sol: creatividad y esfuerzo de los ambulantes de verano
A pesar del ardiente sol, ellos venden sus productos en las calurosas playas de Lima.