Cada 8 de diciembre los hinchas aliancistas recuerdan el trágico accidente con el Fokker F-27 que enlutó a 43 familias, entre futbolistas y miembros del comando técnico, cuando el avión en que venían desapareció en los cielos.
Era un equipo joven, que empezaba a consolidarse, para algunos el grupo estaba en su momento más alto, pero aquel fatídico accidente truncó el futuro de 16 jugadores, seis miembros del cuerpo técnico, cuatro auxiliares, ocho miembros de la barra, tres árbitros y seis tripulantes. Solo el pilotó sobrevivió, Edilberto Villar Molina, quien nunca dio su versión y ahora se encuentra en paradero desconocido.
Muchas teorías se han configurado sobre las causas del accidente, sin embargo, nunca se sabrá la verdadera razón porque no se logró encontrar la caja negra del avión y las investigaciones de las autoridades fueron demasiado lentas e ineficientes. Hoy nuevamente la blanquiazul recuerda a los jóvenes ‘Potrillos’ que siempre estarán en el recuerdo de todo aliancista.