En lo que ya se considera un descubrimiento histórico, un grupo internacional de paleontólogos documentó en Toro Toro, Bolivia, el mayor conjunto de huellas de dinosaurios terópodos del planeta, con un total de 16 mil 600 pisadas perfectamente conservadas. El hallazgo, liderado por el científico español Raúl Esperante de la Universidad de Loma Linda (California), fue publicado tras seis años de investigación y promete reescribir parte del comportamiento de estos antiguos depredadores.
REGISTRO SIN PRECEDENTES
Las huellas, de tres dedos y repartidas por toda la meseta boliviana, pertenecen a dinosaurios bípedos como el Tyrannosaurus rex. Además, se identificaron 1 378 rastros de nado, evidencia de que algunos ejemplares intentaron mantenerse a flote sobre el barro de un antiguo lago. “No hay ningún sitio en el mundo con tanta abundancia de huellas de terópodos”, aseguró Roberto Biaggi, coautor del estudio.
Según los expertos, las pisadas permiten inferir comportamientos imposibles de detectar solo con huesos: los animales aceleraban, giraban y se detenían sobre la superficie fangosa. También se observó una amplia variedad de tamaños, desde gigantes de 10 metros hasta pequeños dinosaurios del tamaño de un ave, lo que demuestra que la zona fue un corredor biológico de gran diversidad durante el Cretácico tardío.
TESORO PREHISTÓRICO BAJO AMENAZA
El hallazgo no solo representa un avance científico, sino también un llamado de alerta. Las huellas han estado en riesgo por actividades humanas, como la explotación de canteras, el uso agrícola de las mesetas e incluso obras de carretera que, hace apenas dos años, estuvieron a punto de destruir parte del yacimiento.
Aunque el sitio es hoy parte del Parque Nacional Toro Toro, los investigadores advierten que se requieren medidas urgentes para proteger lo que podría ser el archivo natural más grande del comportamiento de los dinosaurios en Sudamérica. Biaggi concluye que aún quedan muchas incógnitas: “Sospecho que con los años se descubrirán muchas más huellas. Toro Toro apenas ha empezado a contar su historia prehistórica”.



