El impacto del calentamiento global no solo se mide en glaciares derretidos o en olas de calor más frecuentes. También empieza a alterar la vida animal. En San Antonio, un grupo de investigadores de la Universidad de Texas confirmó la existencia de un ave nunca antes registrada: un híbrido entre el arrendajo verde (Cyanocorax yncas) y el arrendajo azul (Cyanocitta cristata).
El descubrimiento se produjo gracias a la colaboración entre la ciencia y la observación ciudadana. Una aficionada a las aves reportó en redes un ejemplar con rasgos atípicos, lo que llevó al biólogo Brian Stokes a rastrearlo. Tras instalar una red especial, lograron capturarlo brevemente para obtener muestras y colocarle una anilla de identificación. Varios años después, el mismo pájaro volvió a aparecer en el mismo jardín, lo que permitió confirmar su origen híbrido.
Cambio climático y expansión de hábitats
Según los especialistas, se trata del primer vertebrado silvestre documentado cuyo cruce entre especies estaría vinculado a la modificación de hábitats por el cambio climático. El aumento de temperaturas permitió que el arrendajo verde, propio de regiones tropicales, se desplazara más al norte, mientras que el arrendajo azul habría extendido su rango hacia el este. Ese solapamiento, inexistente hasta hace pocas décadas, generó el escenario propicio para la hibridación.
El antecedente más cercano se remonta a 1970, cuando se logró un cruce en cautiverio, cuyo ejemplar se conserva embalsamado en el Museo de Ciencia e Historia de Fort Worth. La diferencia es que ahora se trata de un proceso natural en la vida silvestre, lo que abre nuevas preguntas sobre la frecuencia de estos eventos y el futuro de muchas especies en un planeta con climas cada vez más cambiantes.