El equipo multidisciplinario de la Zona Arqueológica Caral, liderado por la doctora Ruth Shady, ha descubierto un nuevo edificio piramidal en el “Sector F” del asentamiento arqueológico de Chupacigarro, ubicado a un kilómetro al oeste de la Ciudad Sagrada de Caral, en el Valle de Supe.
Dicho hallazgo, cubierto inicialmente por árboles de huarango y maleza, revela al menos tres plataformas superpuestas y muros de piedra con grandes “huancas” (piedras verticales) que marcan las esquinas del edificio.
El edificio, de forma cuadrangular, presenta una escalera central que permitía el acceso a su cima. Las “huancas” no solo cumplían una función estructural, sino también simbólica, destacando la importancia ceremonial del lugar.
Estructura y características del edificio
El sitio cuenta con 12 estructuras públicas o ceremoniales distribuidas en colinas, presididas por un Edificio Principal con una plaza circular hundida. Además, se han identificado áreas residenciales en la periferia, lo que sugiere un pequeño centro urbano de 38.59 hectáreas con funciones tanto públicas como privadas.
Uno de los hallazgos más destacados es un geoglifo que representa una cabeza de perfil estilo Sechín, visible solo desde un punto estratégico. Este descubrimiento refuerza la importancia ritual y simbólica de Chupacigarro, que habría estado vinculado a la Ciudad Sagrada de Caral y a las poblaciones costeras del Valle de Huaura, con acceso a recursos marinos y agrícolas.