La procedencia de Cristóbal Colón ha sido objeto de disputas durante siglos. Mientras la historia oficial lo ha señalado como genovés, un reciente análisis de ADN plantea un giro inesperado: Colón habría sido un judío sefardí español, nacido en el arco mediterráneo, lo que contradiría la versión ampliamente aceptada de sus raíces italianas.
EL ADN QUE CAMBIA LA HISTORIA
Los resultados del estudio fueron revelados en el documental "Colón ADN. Su verdadero origen", emitido por TVE el pasado sábado. Después de 22 años de investigación, científicos españoles analizaron los restos de Colón y su hijo Hernando, hallando en ellos marcadores genéticos compatibles con un origen judío sefardí. Este descubrimiento choca con la tradicional teoría de que el explorador provenía de Génova, un lugar donde no había una comunidad judía establecida.
El equipo de investigadores, dirigido por el forense José Antonio Lorente, comparó el ADN de Colón con el de sus descendientes, lo que arrojó que tanto en el cromosoma Y como en el ADN mitocondrial de Hernando Colón se identificaron rasgos asociados a la herencia sefardí.
LOS JUDÍOS SEFARDÍS Y LA EXPULSIÓN EN ESPAÑA
Antes del decreto de expulsión de 1492, unos 300.000 judíos vivían en España. La comunidad sefardí, denominada así por "Sefarad", el nombre hebreo de España, fue obligada a convertirse al catolicismo o abandonar el país bajo el mandato de los Reyes Católicos. El nuevo estudio sugiere que Cristóbal Colón podría haber pertenecido a este grupo, lo que aportaría nuevas luces sobre su identidad y motivaciones.
A pesar de las múltiples teorías sobre su lugar de origen, desde que era griego hasta vasco o portugués, esta investigación refuerza la idea de que Colón no era genovés, sino un español de ascendencia judía.
