Un grupo de arqueólogos ha realizado un descubrimiento que podría tener implicaciones históricas y religiosas profundas. En una excavación en Har Hotzvim, Israel, se encontraron evidencias que podrían corresponder al camino que Jesús de Nazareth recorrió en Jerusalén hace más de dos milenios. Este hallazgo, realizado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, por sus siglas en inglés), abarca 3500 metros cuadrados y revela detalles de las técnicas de construcción utilizadas en esa época.
Las piedras descubiertas en el sitio muestran un tamaño, grosor y marcas de corte similares a las del Camino del Peregrino, un sendero escalonado que conectaba la Ciudad de David con un templo judío, corroborando relatos bíblicos sobre el recorrido de Jesús y sus discípulos.
PRUEBAS QUE FORTALECEN EL RELATO BÍBLICO
Los arqueólogos han encontrado piedras de construcción de gran tamaño, herramientas de la época y vasijas de purificación que datan de hace más de 2000 años. Estos hallazgos sugieren que el sitio estuvo activo durante la construcción de importantes monumentos en Jerusalén, fortaleciendo su conexión con la comunidad judía de la época. Las piedras, que miden 2.4 metros de largo, 1.2 metros de ancho y 0.3 metros de espesor, habrían sido cortadas para su uso en la construcción del Segundo Templo.
El exembajador de Estados Unidos, David Friedman, destacó la importancia del descubrimiento, mencionando que una simple tubería rota hace quince años llevó a la excavación que reveló no solo el Estanque de Siloé, sino también un tramo completo de una carretera que, según se cree, fue utilizada por los peregrinos judíos para ascender al Templo.
Este hallazgo, de confirmarse, podría sumar una nueva prueba a la existencia histórica de Jesús, iluminando aspectos clave de la tradición cristiana y ofreciendo una conexión tangible con los eventos narrados en la Biblia.