"La parte más importante de una obra es hacer un buen casting", así define el pilar de un buen teatro Rod Díaz Sánchez, egresado de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático y nombrado recientemente como mejor director en la premiación Oficio Crítico 2019.
Cuenta que desde pequeño siempre tuvo la curiosidad de dirigir obras de teatro, "más allá de actuarlas". Pese a que había trabajado en Perú en asistencia de dirección, tomó la decisión de viajar a Argentina para estudiar una maestría en dirección de teatro y artes performáticas. En ese país conoció al director Gonzalo Senestrari, quien estuvo a cargo de su primer curso de especialización en dirección y quien luego lo invitó a formar parte del staff de asistencia en dirección en dos obras.
¿Ya habías actuado?
Soy actor desde los 16 años y actué en muchas obras en diferentes grupos de teatro. Como director empecé en 2017 profesionalmente, cuando dirigí junto a Guadalupe Vivanco la obra 10010: la esperanza (ENSAD), en ese mismo año lancé RED TEATRO, como un proyecto mío, lo funde con un amigo, Marco Loo, desde ahí empiezo a dirigir obras y vemos también la producción.
¿Qué te apasiona del teatro?
Cuentas una historia que es bastante real, que puede llegar a conmover al público que lo tienes presente, no es como el cine o la televisión que puedes leer por comentarios. Con el teatro sientes la reacción del público, lo que están percibiendo cuando le cuentas la historia, sea como actor o director, sientes como la gente se ríe, llora y se involucra con el actor, hay toda una energía que se va a formando alrededor, eso te ayuda a que lo que estás contando sea más vivo o más real.
Por eso es tan importante que apaguen los celulares, que no comas. Los ruidos te alejan de la obra, pero las emociones, escuchar risas, sollozos, jadeos, te animan. Esto te permite saber que has logrado el objetivo de lo que querías. Ahí es que dice “estoy por buen camino”.
¿Cuál es la diferencia entre actuar y dirigir?
Son cosas distintas, porque cuando actúas en una obra te dan un personaje y te encargas de construir a ese personaje, a esto se le llama la dramaturgia del personaje; como camina, como mueve las manos, como gesticula y defines el objetivo del personaje.
En cambio, cuando diriges, no solo te preocupas por un personaje sino por el montaje en completo. No solo hay que ver que cada actor cumpla con el objetivo, tienes que ver el espectáculo en general, qué es lo que te transmiten las luces, la musicalización, para que el público entre en la atmósfera. Todo tiene que seguir la misma línea. Tanto la escenografía como el vestuario, la distribución del público, etc. Todo debe complementarse. Es una carga mucho más fuerte, sin quitar mérito a lo que hace el actor, tienes que ser un todista. Hay que crear la obra desde cero.
Siempre he creído que la parte más importante de una obra es hacer un buen casting. Cuando tienes un buen elenco tienes el 50% de la obra ya hecha. Por ello es muy importante elegir bien a los actores. Como director lo primero es concebir la obra ¿Por qué ahora? ¿quienes son los actores? ¿Cual es el casting? Con esto ya tenemos un gran peso menos de encima.
Háblanos sobre Los Hombre Lobo viven en mi clóset, tú último trabajo llevado a los escenarios
El año pasado a un amigo mexicano le conté que estaba evaluando presentar alguna puesta en escena este año, y me comentó que había presenciado una lectura dramatizada de una obra que lo había hecho llorar, lo había conmovido hasta el tuétano, y me contó maso menos de qué iba y me interesó.
Gracias a las redes sociales, le escribí al dramaturgo responsable de esta obra, Oz Jimenez, quien me respondió al instante y me dijo , léela y conversamos si es que se puede llevar al Perú. Yo la leí y para mí fue como una revelación porque se trataba de un tema que justamente quería retratar y hablar.
¿Cuál era ese tema?
Hablaba sobre las comunidades vulnerables y las minorías, habla de respetarnos y sobre la diversidad. Nos enseña a respetarnos a cada uno como individuo y todo es visto desde los ojos de un niño de 7 años, que le enseña a su familia y a la sociedad que ser diferente no está mal, que por el contrario es eso lo que nos hace especial y únicos, a mí me enamoró.
La obra fue escrita para niños y nosotros fuimos los primeros en sacarla de México. Fue así que decidimos montar la obra y felizmente tuvo muy buena recepción, durante el montaje hubo gente que se nos acercaba llorando.
Esta obra que dirigiste obtuvo 3 nominaciones en las categorías de Mejor Actor, Mejor Dirección y Mejor obra, en las premiaciones del colectivo Oficio Crítico. ¿Qué palabras te merecen este reconocimiento?
Para nosotros es todo un lujo. Nosotros conocemos el trabajo de Oficio Crítico, de hecho este colectivo ha visto todas las obras que hemos hecho anteriormente y la crítica siempre ha sido positiva.
Este año recibimos una vez más sus comentarios y sentimos que les gustó mucho, tanto la dirección como el trabajo actoral y vimos que se había logrado el mensaje. Yo no esperaba las nominaciones ni mucho menos el premio. Hasta que me llamaron y me preguntaron si me gustaría participar de esta premiación. Yo sigo estas nominaciones desde hace más 10 años y fue realmente un honor, un privilegio y una grata sorpresa. Pero lo fue aún más al recibir la condecoración a mejor director de Oficio Crítico 2019.
En cuanto a la nominación de Mejor Actor, esta se dio gracias a la magistral actuación de Alvaro Pajares, hizo un trabajo espectacular, además interpretó a otros personajes increíblemente bien. Y sobre la nominación a Mejor obra lo único que puedo decir es que los chicos se rajaron, le pusieron alma, vida y corazón al hacerla, se merecen la nominación.
Háblanos de RED Teatro ¿En qué consiste esta agrupación?
Red teatro es una agrupación que yo forme, es un grupo que hacemos teatro independiente donde tratamos de trabajar desde distintos puntos de vista; crear obras que reflejen nuestra realidad, buscamos que la gente se identifique, buscamos generar un cambio de consciencia, dejar un mensaje, una moraleja, para que los anime sean mejores personas, no consideramos que somos la voz de la verdad, pero mostramos las cosas como son , mostramos la historia de manera amplia para que la gente saque sus propias conclusiones.
Nosotros solventamos nuestros propios gastos porque presentar una obra de teatro en Lima no es nada sencillo, por suerte contamos con varias empresas que nos han apoyado como la corporación Lindley y también para el 2021 con algunos proyectos que tenemos armados ahí y nosotros les agradecemos.
¿Es difícil conseguir auspicios para hacer teatro?
Es complicado cuando en tu elenco no hay personajes mediáticos, pero aun así hay grandes compañìas que confiaron en nosotros, se sumaron y hasta hoy nos siguen apoyando.
¿Qué beneficios nos ofrece el teatro, tanto para el público como para el artista?
El teatro como cualquier arte te ofrece un placer que no es momentáneo, un placer que te deja secuelas, te deja pensando, te deja una semilla en el alma que va a crecer si es que tu lo permites, porque no importa qué tipo de arte siga, esa persona, ese artista quiere contarte una historia, al asistir al espectáculo te va dejar algo adentro y si tu se lo permites brotar vas a tener mucho.
Justo ahora en todas artes escénicas postmodernas, lo que se busca es que el espectador complete la historia y no se quede simplemente con así fue la historia, que piense qué pudo pasar, qué hago yo con respecto a esto, como puedo verlo o aplicarlo en mi vida cotidiana.
Consumir teatro es un privilegio y es un placer, que te va a dejar emocionalmente lleno de preguntas y depende ti darle las respuestas.
Dado el contexto donde aparentemente hay más teatro, ¿podemos decir que el peruano hoy por hoy consume más teatro?
Yo creo que hay mucha más visibilidad del teatro con relación a cuando yo inicié, hace 20 años. Ahora se hace más teatro que conciertos, hay más teatros independientes, hay muchas más posibilidades, se han renovado varios teatros, pero la gente no se está dando la oportunidad de ir a verlas, el público que consume no está creciendo a la misma proporción.
Es necesario trabajar desde los colegios, desde los ministerios, básicamente desde el de cultura, en una formación de público. El teatro nacional tiene su programa de formación de público que va a distintos colegios para que los chicos visiten el teatro y se forjen el hábito.
Mucha gente se queja de que ir al teatro es muy caro, pero hay muchos lugares donde es muy barato e incluso gratis. Las muestras teatrales de la ENSAD, que es donde los futuros actores hacen sus prácticas preprofesionales son completamente gratuitas.
¿Sientes que hay apoyo del Estado hacia el teatro?
Existen concursos de financiamiento económico, creo que podría haber un poco más. Deberían ser mucho más abiertos (los concursos) a recibir proyectos para llevarlos a colegios.
Nosotros hemos trabajado con la municipalidad de Lima y hemos llevado las obras a Mirones , Barrios altos y se ofrecieron obras gratuitas para los vecinos. Fue una experiencia increíble, ya que esta vez fue al aire abierto y tu público era la gente que pasaba por ahí, y estás más expuesto.
Esas personas no están acostumbradas al teatro, y eso te genera ansiedad y te preguntas, ¿vendrá alguien?¿se quedarán a ver la obra? ¿la estarán pasando bien? pero por suerte, las presentaciones que tuvimos tuvieron buena convocatoria.
La respuesta positiva del público es la mejor retribución que puede tener un actor. Nosotros tuvimos buena retribución-
¿Es posible vivir del teatro?
Se puede vivir, pero tienes que lucharla, es un trabajo difícil que no debes ver como un hobbie. Tienes que buscarte un espacio, demostrar tu talento, demostrar que trabajas, que eres bueno en lo que haces no solo porque tienes talento, sino porque le pones empeño. Conozco mucha gente que tenía mucho talento, pero cero disciplina y se quedó.
Yo empecé a los 16, sigo luchando por hacerme un espacio, lo hago porque amo lo que hago.. Creo que si alguien decide ser actor, bailarín, cantante, dedicarse a algún arte en general...tiene que lucharla , buscar su espacio, crear su propio espacio público, porque sí hay hay un espacio para todos, pero depende de ti, tienes que buscarlo, y si no lo encuentras pues hay que construirlo.
¿Qué mensaje le darías a los jóvenes que les gustaría estudiar teatro pero aún no toman la decisión?
Afortunadamente, ahora las carreras de artes escénicas ya son universitarias. En la Universidad Católica existe la Facultad de Artes Escénicas , está el ENSAD, la Escuela Nacional de Arte Dramático, que tiene rango universitario, la UPC tiene la carrera de artes escénicas.
Comienzan a ver al actor al mismo nivel de un ingeniero o abogado. A estos jóvenes les diría que busquen información, en internet o con personas que estén inmersas ya en el mundo de la actuación.
Hay muchos talleres donde pueden ingresar para que vean si realmente les gusta la actuación. Particularmente les diría que nunca se limiten por los miedos y si desean estudiar teatro, que lo hagan con todas las ganas del mundo. Solo arriésgate, enfréntate al miedo, no te dejes llevar por lo que dicen las personas, solo arriésgate, enfréntate al miedo y lógralo.