En este mismo momento algún niño o adolescente podría estar chateando y sin saber aceptando su sentencia de muerte; y las preguntas que muchos padres nos hacemos son: ¿A cuántos peligros están expuestos nuestros hijos en el infinito e incontrolable mundo del Internet?, ¿Se ha preguntado alguna vez si su hijo o hija está siendo acechado por potenciales pedófilos o mentes enfermas tras la careta de una inofensiva invitación de alguna red social?
Ante casos como estos los especialistas opinan que todas estas situaciones tienen el mismo punto de partida y las mismas trágicas coincidencias, no solamente las victimas son menores de edad, sino que fueron captadas pacientemente a través de la red social Facebook, medio que se ha vuelto un requisito indispensable en los ámbitos laborales, educativos, sociales y hasta familiares.
Por este motivo es recomendable que cada padre de familia analice y decida, según el grado de madurez de su hijo, el momento oportuno para que acceda a una red social como esta, por este motivo es sumamente importante no quebrar el privilegio de la confianza que un adolescente pueda otorgarle a los padres, pues si esta se quiebra es casi imposible recuperarla.
Se recomienda también ser muy cuidadosos al momento en el que se decide darle un smartphone a un menor pues este elemento representa para ellos total libertad en las redes sociales y a todo lo que conlleva, quizá el mejor consejo sería no privarlos de la tecnología, sino dosificar estableciendo y explicando las reglas del su uso.