La presidenta, Dina Boluarte, ha salido al paso de las críticas dirigidas hacia su administración por la demora en el envío del avión presidencial a Israel para repatriar a los ciudadanos peruanos que se encuentran en medio del conflicto bélico.
Según la mandataria, el Perú no cuenta con una aeronave que pueda realizar vuelos de largo alcance, lo cual ha dificultado el proceso de repatriación. Boluarte explicó que esta carencia en el equipamiento de las Fuerzas Armadas es una problemática que su gobierno está dispuesto a resolver. Para ello, anunció que se realizará la compra de dos aviones que serán destinados a vuelos humanitarios. Con esta adquisición, el Perú podría contar con los medios necesarios para llevar a cabo operaciones de repatriación en situaciones de emergencia internacional.
Mientras se concreta la compra de estas aeronaves, el Perú se ha visto en la necesidad de solicitar asistencia a otros países. Recientemente, el país tuvo que pedir ayuda a Ecuador para evacuar a 52 ciudadanos peruanos que se encontraban atrapados en medio del conflicto en Israel. Este vuelo humanitario ecuatoriano logró repatriar a los ciudadanos peruanos, poniendo de manifiesto la necesidad de una aeronave de mayor capacidad en el Perú. Actualmente, el avión presidencial peruano es un Boeing 737-500, modelo que data del año 1995 y tiene una capacidad limitada para solo 55 personas.