Su vinculo con el Perú es muy fuerte y en cada lugar donde vivió y trabajó por los mas necesitados ha dejado una enorme huella, que todos los que lo conocieron recuerdan con cariño y hoy celebran que Robert Francis Prevost, es el nuevo Papa, hoy conocido por el mundo como León XIV.
Como se sabe nació en los Estados Unidos hace 69 años, pero tiene nacionalidad peruana desde 2015 y es que pasó muchos años en nuestro país haciendo obra y siempre ayudando a los más necesitados.
Se le conoce por haber sido obispo de Chiclayo, y haber trabajado casi un año en el Callao como Administrador Apostólico en el Primer Puerto, pero también vivió en Trujillo, donde se le recuerda como “un sacerdote humilde y muy identificado con los más necesitados”.
AQUÍ VIVIÓ EN TRUJILLO
En esa ciudad norteña vivió entre 1988 y 1998 en una habitación de la capilla del convento agustino de Santo Tomás de Villanueva, un lugar sencillo, pero con mucha espiritualidad, desde donde Robert Prevost ejercía su labor como miembro de la orden Agustina.
Prevost fue enviado a la misión de Trujillo en 1988, como director del proyecto de formación conjunta de aspirantes agustinos en los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac.
En esa ciudad sirvió como prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y maestro de profesos (1992-1998).
En esta entrevista exclusiva con Buenos Días Perú, conozca cómo fue su estadía en Trujillo y el recuerdo que ha dejado en todos los que lo conocieron.
