Un sicario acabó con la vida de dos hombres que disfrutaban de un momento de esparcimiento con licor en el barrio Chicago de Trujillo. El asesino, tratando de pasar desapercibido, caminó por la vereda del frente con la mirada baja. Sin embargo, al pasar junto a una motocarga, sacó la pistola que llevaba oculta, desencadenando una violenta balacera.
El pistolero, asegurándose de eliminar a sus objetivos, disparó a quemarropa en varias ocasiones antes de escapar rápidamente de la escena, dejando tras de sí la tragedia. El ataque, presumiblemente por encargo, está siendo investigado y resultó en la pérdida de dos vidas, además de dejar a un herido que fue trasladado al hospital Belén.
En otro incidente en Barranca, Juan Bazalar Escalante, de 27 años, fue asesinado con seis disparos. Testigos relatan que la víctima fue abordada por dos individuos en moto mientras descansaba en el parque de la urbanización Independencia, ubicado a una cuadra de la comisaría local.
En Piura, un comerciante de 67 años, Manuel Mines Villar, dedicado a la venta de abarrotes, fue asesinado de siete disparos en la urbanización Bello Horizonte. El hecho ocurrió cuando Mines Villar salía de su vivienda con su esposa para dirigirse en su camioneta a una de sus tiendas. Según las investigaciones, el comerciante venía siendo extorsionado desde hace varios meses y al parecer se habría negado a pagar la suma exigida.
