En el centro poblado Santa Rosa de Pampan, en el distrito huanuqueño de Singa se vivió un escenario de terror cuando se encontró los cadáveres de tres miembros de una familia que fueron brutalmente asesinados. Los cuerpos, con impactos de bala en todo el cuerpo, fueron encontrados al aire libre en una zona conocida como Rauro, en las alturas de Huánuco, cerca del límite con Junín.
Las víctimas fueron identificadas como Isidoro Aponte Trujillo (63 años), Diosme Bravo Carvajal (48 años) y Marta Carvajal Rojas (66 años), todos integrantes de una misma familia que residía en su propia casa. El crimen, que se presume ocurrió el primero de noviembre en horas de la tarde, ha conmocionado a la comunidad local.
El macabro hallazgo fue reportado dos días después del hecho, cuando lugareños advirtieron la escena del crimen en una zona remota y de difícil acceso.
La primera hipótesis del triple homicidio apuntaba a una posible disputa de tierras. Sin embargo, las investigaciones de la policía y el Ministerio Público sugieren que podría tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con un delito sexual ocurrido hace 20 años, perpetrado por un familiar de una de las víctimas.
