La extorsión volvió a golpear al transporte público en La Molina. Una combi de la empresa Transmar fue incendiada durante la madrugada de 31 de diciembre, a pocos metros de la comisaría Las Praderas.
TERROR A POCAS HORAS DE AÑO NUEVO
Cámaras de seguridad registraron el momento en que un sujeto se acercó a la unidad, que se encontraba estacionada frente a la vivienda de su propietario, y le prendió fuego. Bomberos llegaron al lugar y lograron controlar el incendio. Sin embargo, el vehículo quedó completamente inservible.
Transportistas indicaron que el ataque está vinculado a una red de extorsión que opera desde hace aproximadamente un año. Según relataron, a cada chofer se le exige el pago de S/100 semanales para poder circular sin represalias. En total, la empresa cuenta con 35 unidades.
“Las amenazas nunca cesaron. Al contrario, se volvieron más fuertes y alcanzaron a nuestras familias”, señaló uno de los conductores, quien precisó que los pagos se realizan de manera constante pese a los ataques.
Otra grabación muestra a un vehículo negro que, según los transportistas, sería utilizado por los extorsionadores para acudir al paradero y exigir los cobros. El paradero se ubica a media cuadra de la comisaría, lo que incrementó la indignación de los afectados.
Durante la madrugada, choferes lograron retener a uno de los presuntos extorsionadores cuando llegó nuevamente a cobrar los cupos. El sujeto fue trasladado a la comisaría Las Praderas. No obstante, los transportistas denunciaron que la Policía les habría indicado que sería liberado por falta de pruebas.
Los afectados afirmaron que ya presentaron audios, mensajes y comprobantes de transferencias que evidencian los pagos semanales. Pese a ello, señalaron que en anteriores ocasiones no se les recibió la denuncia.


