Las cámaras de seguridad de Ventanilla expusieron una escena inquietante: un grupo de menores de edad reunidos en una calle desierta, bebiendo y manipulando armas de fuego. Las imágenes no solo encendieron las alarmas entre los vecinos, sino que además permitieron desarticular a la banda criminal "Los Malditos de Gambetta", vinculada a extorsiones en la zona industrial del Callao.
El sistema de videovigilancia —más de 700 cámaras activas— registró a los adolescentes portando pistolas y realizando extraños desplazamientos entre vehículos, motocicletas y mototaxis. Ese comportamiento alertó al equipo de monitoreo, que inició un seguimiento de más de cinco horas junto a la unidad de inteligencia de la Policía Nacional.
“Somos el único distrito del Callao que trabaja inteligencia integrada con la Policía. Gracias a eso pudimos seguirlos desde que se reunieron hasta que dejaron la nota extorsiva y realizaron los disparos”, explicó Paul Suárez, vocero municipal.
Durante el seguimiento, las cámaras registraron cómo varios integrantes de la banda extorsionaban a una empresa de transporte: dejaban amenazas, realizaban disparos al aire y se desplazaban rápidamente hacia distintos puntos para evitar ser ubicados.
Con toda la ruta registrada en video, el municipio activó un plan cerco con el patrullaje integrado —serenos acompañados por policías— y logró capturar a los sospechosos cerca de las 9 de la mañana.
Además de desarticular a la organización, el monitoreo continuo permitió incautar cuatro armas de fuego en una semana. La mayoría estaba en manos de adolescentes que operaban como “campanas” o mensajeros de la banda.
Los menores intervenidos viven en Ventanilla y, según indicó la municipalidad, provienen de zonas donde las pandillas reclutan a jóvenes con facilidad. “Los identificamos en plazas, parques y espacios poco iluminados. Muchos hacen trasbordos rápidos para despistar, pero las cámaras nos permiten reconstruir todo el recorrido”, señaló Suárez.
La comuna informó que continuará reforzando los puntos críticos y que toda la evidencia ya fue entregada a la Policía para profundizar la investigación y determinar si existe una organización mayor detrás de estos jóvenes.


