En San Juan de Lurigancho, la extorsión obligó al colegio Rayito de Sol a suspender sus clases presenciales. Desde hace cuatro días, cerca de 70 alumnos de nivel inicial y primaria solo reciben clases virtuales.
Los mensajes intimidatorios llegaron a la directora del plantel. Con imágenes de granadas, los malhechores exigían hasta S/20 mil iniciales y pagos mensuales. Ante el riesgo, la institución decidió pasar a la virtualidad. Por este motivo, los padres de familia protestaron frente al colegio, en el asentamiento humano José Carlos Mariátegui. Con pancartas reclamaron garantías y exigieron que las autoridades aseguren el retorno a clases. “Nosotros queremos presencial porque nuestros hijos son pequeños y necesitan aprender en las aulas. Estamos cansados de vivir con miedo”, señalaron.
MININTER HACE CAMPAÑA DE PREVENCIÓN
El Ministerio del Interior envió representantes a la zona y aseguró que la Policía investiga los mensajes y ya rastrea el número desde el que fueron enviados. Además, anunció una campaña de “cultura de la denuncia” y prometió acompañamiento a las familias.
Sin embargo, los padres respondieron con indignación. Recordaron que la denuncia fue presentada el 20 de agosto y, pese a ello, no hubo acciones inmediatas. “No queremos discursos, queremos seguridad. Nuestros hijos no tienen la culpa”, reclamaron.
La Policía confirmó que el colegio cuenta con resguardo y que coordina con la UGEL y la Dirección Regional de Educación el retorno a las clases presenciales en los próximos días. Aun así, los padres advirtieron que seguirán exigiendo medidas concretas que garanticen la seguridad de los alumnos.