Un predio ubicado en el Callao, que parecía destinado a convertirse en un paso clave para el sistema ferroviario, terminó siendo ocupado por desconocidos que instalaron viviendas improvisadas y crearon un foco de inseguridad.
DESCONOCIDOS SE APODERARON DEL LUGAR
Durante el operativo de recuperación, ejecutado por la Municipalidad del Callao, se descubrió que el terreno no solo albergaba construcciones precarias, sino también personas involucradas en actos delictivos. Las autoridades hallaron armas blancas, un paquete con presunta cocaína y signos de violencia entre los ocupantes.
Además, durante la demolición aparecieron roedores y basura acumulada, lo que evidenció que la zona también funcionaba como foco infeccioso. Vecinos de los alrededores confirmaron que era habitual presenciar peleas, especialmente relacionadas con el consumo y venta de droga.
“Esta zona era peligrosa. Se peleaban, quemaban cosas, y nadie sabía quiénes eran”, comentó una vecina. “Ahora, por fin, están haciendo algo para devolvernos la tranquilidad.”
Las imágenes mostraron carteles con amenazas y ambientes improvisados donde los invasores vivían en condiciones insalubres. Algunos incluso intentaron regresar al lugar durante la intervención, con la intención de recuperar sus pertenencias.
Según informó el municipio, se necesitaron 65 volquetes para retirar todo el desmonte acumulado. Las paredes de triple y los almacenes precarios fueron removidos uno a uno, en medio de una operación que busca devolver la seguridad y preparar el terreno para la futura llegada de trenes.
El espacio aún no se ha convertido en parque ni zona recreativa, pero ya dejó de ser símbolo del abandono. La recuperación continuará hasta la avenida Faucett, con el objetivo de transformar toda la zona en un entorno seguro y funcional.