El pasado viernes Christian Domínguez y Karla Tarazona visitaron por primera vez el nuevo aeropuerto Jorge Chávez y compartieron su travesía para Préndete: desde los problemas de acceso hasta el recorrido a pie que deben realizar los pasajeros para abordar o salir del terminal.
Durante la emisión del programa, ya se habían difundido reportajes que advertían sobre el mal estado de algunos equipos, filtraciones de agua en oficinas administrativas y los elevados costos de los servicios de taxi hacia el nuevo aeropuerto. Fue en ese contexto que ambos conductores emprendieron su viaje.
Karla expresó su preocupación por el tiempo que tomaría llegar al terminal. “Mi vuelo sale 2:55 de la tarde, y dicen que hay que llegar con cinco horas de anticipación”, comentó. Aunque su salida del canal se dio a las 11:50 a. m., el trayecto por Waze marcaba inicialmente 45 minutos.
Finalmente, arribaron a la entrada principal a la 1:22 p. m. y tardaron seis minutos más en llegar a la zona denominada “Dejar pasajeros”, donde solo se permite una permanencia de 10 minutos. A las 1:28 p. m., bajaron del vehículo y comenzaron a buscar su puerta de embarque.
La amplitud del aeropuerto fue un nuevo obstáculo. “Es inmenso”, señalaron. Según relataron, muchas aerolíneas solo informan la puerta de embarque minutos antes del abordaje, lo que representa una dificultad para pasajeros con movilidad reducida, adultos mayores o personas con niños pequeños. “A quienes les toca la puerta más lejana deben caminar un gran tramo”, advirtieron.
Ya dentro del terminal, los conductores lograron abordar su vuelo a las 2:40 p. m. y más tarde compartieron una fotografía desde el avión.
Sin embargo, al día siguiente, al regresar a Lima, se enfrentaron a una nueva dificultad: el extenso trayecto desde la salida del aeropuerto hasta la zona donde un auto particular puede recoger a los pasajeros. “Son más de 100 metros a pie hasta la vía libre. Si no tienes cochera, te obligan a pagar parqueo para salir más cerca”, explicó Christian.
Además, criticaron la mala programación del semáforo en la intersección de Faucett con Morales Duárez, donde el tiempo de cruce no ha sido ajustado al nuevo flujo vehicular hacia el aeropuerto. “Ese semáforo debería durar al menos minuto y medio, pero apenas te da 20 segundos para pasar”, reclamaron. Según comentaron, esta descoordinación genera tráfico intenso y pérdida de tiempo.