El empresario Ricardo Vega Llona, amigo cercano de Mario Vargas Llosa, recordó este lunes en una entrevista con Buenos Días Perú los últimos momentos del Nobel peruano, fallecido este domingo 13 de abril.
Vega Llona acompañó a Vargas Llosa en su último cumpleaños, celebrado el pasado 29 de marzo. “Ese día lo vi mejor que en las últimas semanas. Estaba muy alegre, con toda su familia, fue una reunión pequeña, pero muy linda”. En ese íntimo encuentro, el autor de “La ciudad y los perros” estuvo rodeado de sus hijos, nietos y amigos cercanos. “Sopló su torta, se tomó fotos, estaba contento. No era un Mario con sus 100 facultades, pero sí un Mario alegre”, agregó.
UN LIBERTARIO EN TODOS LOS SENTIDOS
Sobre el papel político e intelectual de Vargas Llosa, el extitular de la Confiep subrayó que “Mario fue un soldado permanente de la libertad. Era un libertario total, desde los pelos de la cabeza hasta las uñas de los pies”. También recordó que su campaña presidencial de 1990, pese a perderla, “fue en el fondo una campaña didáctica sobre lo que el Perú tenía que hacer para encaminarse por otros rumbos”.
Consultado por el tránsito ideológico del escritor, desde sus simpatías marxistas en la juventud hasta su defensa del liberalismo, fue claro: “Sería una herejía decir que Mario era conservador. Podía serlo en cuanto a responsabilidad fiscal, pero era tremendamente abierto. No excluía razas, credos ni preferencias de ningún tipo”, sostuvo.
Vega Llona descartó que Vargas Llosa estuviera en una actitud de despedida el día de su cumpleaños. “Mario quería vivir, se aferraba a la vida. Sabía que el destino nos llega a todos, pero ese 29 fue un día reconfortante. Ha muerto acompañado y querido. Ha muerto bien”, concluyó.
Finalmente, mostró su esperanza en que el legado del Nobel continúe. “Espero que Álvaro, su hijo, pueda mantenerlo vivo desde la Fundación Liberal Internacional. Hay jóvenes que ya están en política y que vienen del movimiento Libertad. Ese legado no se va a perder; se va a agigantar con el tiempo”, finalizó.