Un nuevo crimen enluta a una familia del sector transporte. Daniel Guillermo Suárez, un joven conductor de 25 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza la mañana del último martes mientras realizaba su ruta habitual en la avenida Venezuela. El ataque ocurrió a plena luz del día, frente al Hospital Naval, y fue perpetrado por dos sicarios a bordo de una motocicleta.
Suárez, quien alquilaba la combi que conducía, fue trasladado de inmediato a un centro médico, donde se confirmó su deceso. Deja en la orfandad a una menor de edad y a su pareja, quien se encuentra en estado de gestación.
Según información proporcionada por familiares, el joven ya había reportado amenazas vinculadas a una presunta extorsión contra la empresa para la que trabajaba. Los criminales exigían el pago de hasta nueve soles diarios por unidad para permitirles operar sin represalias. El 8 de abril, esa amenaza se hizo realidad con un doble atentado que también dejó herido a otro conductor de 70 años.
El cuerpo de Suárez fue trasladado a la Morgue Central de Lima, donde esta mañana se esperaba la llegada de sus familiares para iniciar las diligencias correspondientes. La indignación en el sector transporte crece, mientras los trabajadores denuncian sentirse desprotegidos ante el avance del crimen organizado.