Una tragedia sacudió San Juan de Lurigancho este lunes por la noche cuando un incendio arrasó una vivienda de cuatro pisos en la calle Las Arcillas, dejando como saldo una joven fallecida y cuatro personas heridas. El inmueble, que también funcionaba como almacén y presunta fábrica de esponjas, operaba desde hace al menos ocho años en plena zona residencial, según denunció un vecino cuya casa colinda con la siniestrada.
“Esto ya se venía advirtiendo. Fabricaban esponjas, trabajaban con maquinaria pesada, y todo esto en una vivienda al lado de personas mayores. Era una bomba de tiempo”, afirmó el vecino, visiblemente afectado. Indicó además que la joven fallecida, de 24 años, no sería parte de la familia dueña del local, sino una trabajadora, ya que los propietarios dejaron de vivir en el lugar hace unos cuatro años y lo destinaron exclusivamente a fines comerciales.
De acuerdo con su testimonio, el negocio ya había sufrido un siniestro menor en el pasado, y aunque en ese entonces se reportó a las autoridades, no se realizó ningún cierre efectivo. “Fiscalización vino varias veces, pero nunca colocaron un cartel de clausura. Venían, se quedaban un par de horas y se iban”, relató.
El fuego habría iniciado por un corto circuito, pero la rápida propagación de las llamas se debió a la gran cantidad de material inflamable almacenado en el lugar, como esponjas, plásticos y químicos. A esto se sumó la falta de hidrantes y la baja presión de agua, lo que complicó el trabajo de los bomberos, que llegaron con diez unidades a atender la emergencia.
Las flamas también generaron daños estructurales en las casas colindantes. “Mis abuelos viven aquí al lado. Tuve que quedarme toda la noche con ellos por miedo a que el fuego se extienda. Esta vez se salvó su casa, pero ¿quién nos asegura que no vuelva a pasar?”, cuestionó el vecino.