El río Rímac alcanzó en las últimas horas el umbral rojo, con un caudal de 123.23 metros cúbicos de agua por segundo, lo que generó gran preocupación en varios puntos de Lima, especialmente en San Juan de Lurigancho. El torrente estuvo a punto de alcanzar el puente Huampaní, arrastrando escombros y generando un sonido ensordecedor que alertó a los vecinos.
Ante el riesgo de un desborde, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho decidió cerrar temporalmente áreas recreativas cercanas, como canchas deportivas y juegos infantiles. Además, en el malecón Checa, se desplegó maquinaria pesada para construir una defensa ribereña con enrocado y evitar que el agua llegue a la pista.
El panorama es similar en otras zonas de la capital. En Chosica, el puente Caracol, que fue cerrado en febrero y recientemente reabierto, sigue presentando signos de deterioro. El nivel del agua prácticamente ha alcanzado la base de la estructura, generando el temor de un colapso inminente. Mientras tanto, en el puente Huaicoloro, la fuerza del caudal y las visibles grietas en la estructura preocupan a los vecinos que lo utilizan diariamente.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta meteorológica que advierte sobre la persistencia de este panorama hasta el sábado, por lo que se recomienda a la población y autoridades mantenerse en alerta ante posibles emergencias.
