La educación vial sigue siendo un desafío pendiente en Lima Metropolitana, donde el 70% de los accidentes de tránsito en 2024 correspondieron a atropellos, resultando en 470 personas fallecidas. Este problema, que afecta tanto a peatones como a conductores, es un reflejo de imprudencia y falta de infraestructura adecuada.
En las calles, peatones arriesgan sus vidas cruzando vías cuando el semáforo está en rojo o ignorando los puentes peatonales. "No lo vi por el sombrero", explicó una transeúnte tras cruzar de manera temeraria. Esta imprudencia no solo pone en peligro sus vidas, sino que también sobrecarga la labor de las autoridades de tránsito.
Infraestructura deficiente y educación limitada
Según especialistas, la falta de señalización adecuada y la deficiente infraestructura en muchos cruces peatonales contribuyen al problema. Un ejemplo claro es la cuadra 10 de la avenida Angamos, donde macetas bloquean el cruce peatonal, obligando a los peatones a buscar rutas más peligrosas. Situaciones similares se repiten en la avenida Brasil, donde muchos prefieren correr entre vehículos que utilizar los puentes peatonales cercanos.
Imprudencia y sanciones insuficientes
El reglamento Nacional de Tránsito establece multas para peatones que van desde 99 hasta 148 soles. Sin embargo, la imposición de estas sanciones es limitada debido a la falta de personal policial para supervisar y sancionar estas infracciones.