Este 30 de agosto, Día de Santa Rosa de Lima, miles de devotos se acercan al Pozo de los Deseos para dejar sus cartas con oraciones y peticiones. Sin embargo, la sorpresa del día ha sido la presencia de Erika Bernal Gonzáles, una joven de 36 años que desde hace seis años se viste como la santa limeña para rendirle homenaje. Erika, quien es docente de educación especial, comenzó esta peculiar representación motivada, al inicio, por un tema económico, pero luego por ayudar a enviar las cartas de los niños que debían esperar por horas en largas colas.
"Decidí vestirme de Santa Rosa al ver que muchos niños no llegaban a poner sus cartas. Empecé alquilando el vestuario, pero luego mandé a hacer uno a mi medida", relató Erika, quien todos los años se prepara desde las 3 de la mañana para representar a la santa. Antes de su jornada, reza a la santa y, luego, lleva consigo las cartas que le envían sus alumnos de Huaral, donde trabaja.
DEVOCIÓN Y SOLIDARIDAD
Erika no solo se viste de Santa Rosa; su compromiso va más allá de la representación. Cada año, dos semanas antes de la festividad, Erika acude al santuario y reza para recibir una señal de la santa sobre si debe continuar con esta labor. “Siempre me da señales”, confiesa con emoción. Esta devoción la lleva a recolectar donaciones para ayudar a adultos mayores en situación de vulnerabilidad y a animales callejeros, demostrando que su fe se traduce en acciones concretas.
Lo que comenzó como una forma de sustento económico se ha convertido en una misión que Erika cumple con devoción y cariño. Su presencia en el santuario no solo acerca a los fieles a la figura de Santa Rosa, sino que también inspira a muchos a ayudar al prójimo en estas fechas tan importantes.