La iniciativa de unos vecinos, en el Rímac, por incrementar su seguridad ha tenido consecuencias inesperadas. Residentes del asentamiento humano Jardín Britania, ubicado en la cuadra 6 de la Prolongación Tacna y que alberga a unas 150 personas, instalaron una reja en el pasaje con la esperanza de protegerse de la delincuencia e inseguridad que azota el distrito; sin embargo, esta medida de seguridad se ha vuelto contra ellos.
DENUNCIA VECINAL
Los delincuentes están aprovechando la reja instalada para utilizarla como medio para atrapar a sus víctimas. Los sujetos los acorralan dentro del pasaje, les roban y luego escapan por las intrincadas calles del asentamiento.
Cámaras de seguridad instaladas por los vecinos han registrado varios momentos en los que los criminales observan a sus potenciales víctimas antes de actuar. Además, los ciudadanos denuncian que el tráfico que se genera en la zona proporciona una distracción más que beneficia a los malhechores.
Los residentes exigen mayor presencia policial y acción por parte de la municipalidad que les garanticen la seguridad y tranquilidad que se ha perdido.