El día de ayer se conoció la lamentable noticia de la muerte de una joven estudiante de Ingeniería Industrial, identificada como Jennifer Quispe Ochoa, que falleció por la explosión de un tanque de helio dentro de una unidad que realizaba el servicio de colectivo informal.
La joven de 26 años viajaba en un asiento que debajo llevaba el balón de helio y cuando la miniván circulaba por la avenida Naranjal, en el límite entre San Martín de Porres y Los Olivos, explotó.
La detonación dejó a otras cuatro personas heridas, y la joven estudiante fue trasladada de emergencia al Hospital Municipal de Los Olivos, pero no sobrevivió debido a la gravedad de sus heridas.
Sus padres sospechan de falta de seriedad de las investigaciones
Mientras que el cuerpo de su hija fue trasladado al Morgue Central de Lima, el padre de la joven estudiante de Ingeniería Industrial, Juan Quispe Ochoa, aclaró ante las cámaras de Buenos Días Perú que fue otro el pasajero que llevaba el balón lleno de helio y no su hija, como se está especulando.
Más adelante el progenitor indicó que Jennifer subió al vehículo en el Centro de Lima y se dirigía a su vivienda en Comas con materiales que compró para la librería que él administra con su familia.
Denuncian falta de seriedad en las diligencias de ley
Sobre las investigaciones en torno a la trágica muerte de su hija, el padre manifestó: “Lamentamos a desidia de las autoridades” refiriéndose a que junto a su familia los han tenido hasta las 4 de la madruga en una dependencia policial a la espera de información.
En otro momento la madre de la víctima señaló que el fiscal de turno llegó al centro médico para autorizar que el cuerpo sea trasladado cinco horas después de la explosión.
Cabe señalar que, los padres también señalaron que no les han informado nada de la situación del conductor de la miniván en la que ocurrió la explosión, solo saben que fue llevado a la comisaría de Independencia para las investigaciones del caso.